miércoles, 24 de septiembre de 2008

Incineradores disfrazados, el caso de la "Sanson"

Con el desprestigio que tiene la incineración a nivel internacional, la industria incineradora ha buscado despegarse de su mala imagen vendiendo su tecnología bajo otros nombres como “gasificación”, “pirólisis” y “arco de plasma”.
De hecho, esas tecnologías son incineración y la Unión Europea las considera plantas de incineración en su normativa. La pirólisis es un método que trata a los residuos teóricamente en ausencia de oxígeno. Sin embargo, la ausencia total de oxígeno es imposible de obtener, debido, entre otras razones, a que el mismo está presente en los propios residuos. La gasificación es un sistema que limita la presencia de aire para lograr que los residuos se “gasifiquen” y luego sean quemados. La gasificación o la pirólisis por arco de plasma somete a los residuos a temperatura muy altas que se obtienen por corrientes eléctricas. Si bien las altas temperaturas pueden destruir las dioxinas, éstas se vuelven a formar cuando los gases se enfrían. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos claramente señala al arco de plasma como una tecnología de incineración.
Quienes promocionan estos sistemas sostienen que no tienen emisiones, pero estos incineradores pueden emitir productos tóxicos similares a otros incineradores, como dioxinas y furanos, mercurio y otros metales pesados, materia particulada, monóxido de carbono, cloruro de hidrógeno, dióxido de azufre y otros, así como también contaminantes tóxicos en los residuos sólidos, y efluentes líquidos contaminados. Por ejemplo, un estudio sobre una planta de gasificación de residuos urbanos en Alemania, que funcionaba bajo condiciones de pirólisis, detectó la formación de dioxinas y furanos durante el proceso, con niveles particularmente altos en los residuos líquidos (Mohr et at: 1997)
Otro estudio analizó la formación de dioxinas y furanos durante condiciones de pirólisis y llegó a la conclusión de que aún con una presencia de oxígeno menor al 2 por ciento había una formación considerable de dioxinas y furanos. (Weber y Sakurai: 2001) Una agrupación estadounidense comparó los datos de la EPA sobre emisiones de los incineradores de quema masiva y las plantas de gasificación de residuos, y encontró que estas últimas reportaban emisiones más altas de dioxinas y NOx, e iguales emisiones de mercurio (BREDL: 2002).

Al mismo tiempo, tienen los mismos problemas asociados a la complejidad, los altos costos y la destrucción de recursos que los incineradores de quema masiva. En el caso del arco de plasma, además implica un altísimo consumo de energía y es mucho más caro incluso que los incineradores tradicionales. Donde han funcionado, estas tecnologías también han probado tener serios problemas técnicos y operativos.

Otra forma de incineración disfrazada es el uso de residuos como combustible en hornos de producción de cemento (La cementera de Sant Feliu de Llobregat ha incorporado recientemente este método de combustión) Los residuos más utilizados son los neumáticos, residuos peligrosos, lodos cloacales, entre otros. Esta práctica es sumamente peligrosa porque estas plantas no están diseñadas para tratar residuos, y no tienen ni los mismos equipos de control de las emisiones, ni están sometidos a las mismas normativas que los incineradores tradicionales. La quema de residuos en hornos de cemento puede provocar la emisión de dioxinas y otras sustancias como hidrocarburos aromáticos policíclicos y metales pesados, entre otras, tanto al aire como a través del propio cemento.

lunes, 22 de septiembre de 2008

FUGA EN CEMEX, SANT FELIU, HOY 15.45 HORAS


INCIDENTE?
LIMPIEZA DE FILTROS?
ACCIDENTE?




IMÁGENES DE LA SANSON, A LAS 15.45 HORAS APROX. NO ES LA NIEBLA NI LA HUMEDAD DE LA LLUVIA, ¿QUE PUEDE SER?




--~--Mensaje recibido de la "Plataforma Aire Net"

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